Siempre
que salimos a dar un paseo por el campo nos podemos encontrar sorpresas...
huellas de animales, plumas, algún avistamiento de un ave rara en la zona,
cosas tan simples como un árbol caído..., en mi caso un gran alcornoque
(Quercus suber), que desgraciadamente había sucumbido hace tiempo y que su
madera ya pertenecía al suelo del bosque.
Pero
lo interesante de este árbol es que su corteza, el corcho, nos puede servir
perfectamente para crear unas cajas nido gracias a su durabilidad y carácter
ecológico.
Como
veis en la foto recogí trozos de diferentes tamaños y diámetros de
ramas, además de algunas planchas de la corteza más finas para hacer
las partes superior e inferior de las cajas.
Aquí
os dejo un link donde viene muy bien explicado tanto las medidas, formas y
colocación de las diferentes cajas nido, ya que dependiendo del tipo de aves a
las que van dirigidas las cajas serán diferentes, mas grandes, más pequeñas,
con distintas medidas del agujero de entrada etc., la verdad que está muy
completo y recomiendo su lectura.
El
resto de materiales que utilizaremos para realizar las cajas, no son nada
difíciles de conseguir en ferreterías o en las llamadas tiendas de todo a cien.
Taladro, formón, brocas de pala o de corona para madera, unas espigas,
clavos... seguro que muchas de estas cosas ya están en nuestra caja de
herramientas, y si no siempre podemos echar mano de la imaginación, al fin al
cabo "esto es reciclar".
Bueno
el primer paso será cortar los trozos de corcho. Yo como tenía mucho material
he optado por preparar un par de ellas para Mochuelos, otra para pájaros
carpinteros y otra más pequeña para Herrerillos.
Después
con un formón, una lima para madera, o lo que nos inventemos, vaciaremos el
corcho de los restos de madera que pudiera tener, así ganaremos espacio
interior y quedan más curiosas. Ahora prepararemos las tapas de las cajas con
las planchas de corcho, que para conseguir que queden planas se sumergen en un
recipiente con agua fría y se lleva a ebullición, retiramos las planchas del
agua y las ponemos a prensar sobre una superficie plana hasta que estén bien
secas. También podemos utilizar madera para este fin, eso es a gusto de cada
uno, presentamos las tapas sobre el tronco y las recortamos.
Empezamos
el montaje de la tapa de abajo de la caja a la cual le he realizado unos
agujeros de drenaje, esto es importante, fijándola con unas espigas de madera
ya que esta parte es fija. Después la tapa superior que debe de ser movible
para la limpieza de la caja, acoplamos el alambre para colgarla o preparamos un
soporte para sujetarla al árbol con especial cuidado con las cajas grandes ya
que deben de estar bien sujetas por su peso y tamaño.
Ya
solo queda realizar el agujero de entrada que dependerá del tamaño de la
caja y de las aves que queremos que las ocupen. Buscaremos una buena ubicación
para su colocación con el orificio de entrada orientado al sur o este, bien
protegida de posibles depredadores y esperando que sea del agrado de nuestras
amigas, para que nos acompañen esta primavera.
Quiero
recordar que el Mochuelo (Athene noctua) es una de las rapaces nocturnas
en mayor recesión debido a los plaguicidas e insecticidas de nuestros campos y
fue nombrada ave del año 2011 por SEO (Sociedad Española de Ornitología).
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